I HAD A BLOG SOMEWHERE...
Ay, ¡cuánto tiempo ha pasado! Echando la vista atrás, creo recordar que yo tenía un blog por esta zona del ciberespacio, sí... Miro a mi alrededor y las cosas como que me suenan... ese careto de Hemingway en la revista Life, ese Nota ahí poniendo cara de cenizo, esa pista de bowling de ambiente galáctico... Sí, es increíble: nada ha cambiado. Es como si todo siguiera igual después de tanto tiempo. La plantilla de blogger no cambia. Los que cambiamos, en todo caso, somos nosotros...
Y sin embargo, tras todo este largo tiempo de ausencia, parece como si aún hubiera alguien al otro lado, ahí, pendiente de que algún día el objeto de su vigilancia pudiera dar señales de vida. Un poco como esos astrónomos que observan las silenciosas e inmóviles lejanías del universo con la esperanza de que algún día aparezca algún indicio de vida o de actividad. Como esos familiares que aguardan estoicamente día tras día junto al lecho de un enfermo en coma, con la esperanza de que algún día salga de su letargo y haga algo, aunque sea sólo confirmar su presencia...
Parece mentira, amigos, después de todo este tiempo. Aquí estoy yo, de nuevo, haciendo exactamente eso, dando señales de vida, escribiendo unas pocas líneas para confirmar que no, que no me quedé en Cuba, y que tampoco he fallecido, y que en realidad, salvo complejidades que ahora mismo no vienen al caso, sigo más o menos igual que cuando abandoné estos parajes. Igual de confuso y de aturdido. Igual de indeciso ante todas las circunstancias que me rodean. Quizás debería decir eso "lamento lo del blog, me temo que me habéis conocido en un momento un tanto extraño de mi vida". Pero confieso que no es el contexto adecuado, ni el momento ni el lugar.
En un alarde de productividad sin precedentes, quizás hasta me haga dos posts seguidos. Después de este va un tocho-post que escribí hace mucho tiempo, antes del verano, cuando me tocaba empezar a asistir a todas las bodas del mundo. Ahora me toca empezar a salir del ciclo nupcial del presente año, por lo que puede que lo que escribí entonces vuelva a cobrar sentido. O puede incluso que no tuviera ninguno en su momento ni lo tenga ahora. Total, que al final lo único que he dicho con todo esto es que sigo sin hacer nada y que voy a poner un post que de todos modos ya tenía escrito pero que en su día no puse porque no me convencía. Vale que no es mucho, pero entre una cosa y otra acabo de currarme un post. Al final no ha sido tan difícil.
Y sin embargo, tras todo este largo tiempo de ausencia, parece como si aún hubiera alguien al otro lado, ahí, pendiente de que algún día el objeto de su vigilancia pudiera dar señales de vida. Un poco como esos astrónomos que observan las silenciosas e inmóviles lejanías del universo con la esperanza de que algún día aparezca algún indicio de vida o de actividad. Como esos familiares que aguardan estoicamente día tras día junto al lecho de un enfermo en coma, con la esperanza de que algún día salga de su letargo y haga algo, aunque sea sólo confirmar su presencia...
Parece mentira, amigos, después de todo este tiempo. Aquí estoy yo, de nuevo, haciendo exactamente eso, dando señales de vida, escribiendo unas pocas líneas para confirmar que no, que no me quedé en Cuba, y que tampoco he fallecido, y que en realidad, salvo complejidades que ahora mismo no vienen al caso, sigo más o menos igual que cuando abandoné estos parajes. Igual de confuso y de aturdido. Igual de indeciso ante todas las circunstancias que me rodean. Quizás debería decir eso "lamento lo del blog, me temo que me habéis conocido en un momento un tanto extraño de mi vida". Pero confieso que no es el contexto adecuado, ni el momento ni el lugar.
En un alarde de productividad sin precedentes, quizás hasta me haga dos posts seguidos. Después de este va un tocho-post que escribí hace mucho tiempo, antes del verano, cuando me tocaba empezar a asistir a todas las bodas del mundo. Ahora me toca empezar a salir del ciclo nupcial del presente año, por lo que puede que lo que escribí entonces vuelva a cobrar sentido. O puede incluso que no tuviera ninguno en su momento ni lo tenga ahora. Total, que al final lo único que he dicho con todo esto es que sigo sin hacer nada y que voy a poner un post que de todos modos ya tenía escrito pero que en su día no puse porque no me convencía. Vale que no es mucho, pero entre una cosa y otra acabo de currarme un post. Al final no ha sido tan difícil.
1 Comments:
La madre que te pario, un post de relleno, dices del de las bodas... Ya me lo leere mañana, celebrando como es debido el retorno bloggero.
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